La estatua sentada de bronce de Elżbieta Zawacka se encuentra en la ciudad donde nació y murió, frente a la sede de la Fundación Elżbieta Zawacka en Torun, Polonia. Fue creada por el escultor local Tadeusz Porębski, que la representó como una mujer de 80 años, con sus condecoraciones militares. Una placa en la pared detrás de la estatua describe su historia, su trabajo y su legado.
Elżbieta Zawacka (1909-2009) fue una educadora, una soldado y una espía que luchó por su país.
Durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los Nazis se apoderaron de Polonia y el Gobierno Polaco estaba en el exilio, Zawacka se convirtió en mensajera de la rama de la Resistencia Armada de Silesia, transportando cartas desde la Polonia ocupada al Gobierno Polaco. En 1943 cruzó Europa hasta Londres para recibir formación en paracaidismo (la única mujer que se convirtió en «Cichociemna») y participó en varias operaciones encubiertas, entre ellas el Levantamiento de Varsovia. Después de la guerra, se unió a la clandestina Asociación por la Libertad y la Independencia, un grupo anticomunista durante un corto periodo de tiempo. Cansada de los conflictos, lo dejó y se puso a trabajar como profesora. En 1951 fue detenida, torturada y condenada a 10 años de cárcel por traición y espionaje. Tras cuatro años, fue liberada y terminó su Doctorado. Durante años, trabajó como profesora titular en el Instituto de Pedagogía de la Universidad Mikołaj Kopernik de Toruń y fundó el departamento de Andragogía (educación de adultos).
En 2006, el Gobierno polaco la ascendió a general de brigada, siendo la segunda y última mujer en ostentar ese rango en el ejército polaco.
El monumento fue inaugurado el 26 de septiembre de 2014, Día del Estado Subterráneo Polaco, en una ceremonia especial, honrada con el apoyo del Presidente de la República de Polonia, Bronisław Komorowski.
Este artículo también está publicado en:
English