Gränna, Suecia
Una estatua de bronce de Amalia Eriksson, una de las primeras mujeres empresarias de Europa, se alza en el corazón de Gränna, la ciudad que hizo famosa cuando inventó y vendió los caramelos Polkagris.
Amalia Eriksson Lundström (1824-1923) se convirtió en una empresaria de éxito porque estaba sola en el mundo y tenía que encontrar la forma de mantener a su hija.
Cuando tenía diez años, su padre, su madre y sus cinco hermanos murieron de cólera, y ella se convirtió en empleada doméstica. En 1855, Eriksson se trasladó a Gränna con sus patrones. Allí conoció a Anders Eriksson, un sastre local, y se casaron dos años después. Pronto se quedó embarazada de gemelos, pero sólo sobrevivió su hija, a la que llamó Ida. Varios días después del parto, su marido murió.
Como viuda con una hija recién nacida, solicitó y obtuvo un permiso especial del magistrado para regentar una panadería. En 1859 inventó el Polkagris, un bastón de caramelo rojo y blanco con sabor a menta.
Lo llamó “Polka” por el baile de la polca, y Gris significaba “cerdo”, un argot para referirse a los caramelos en aquella época.
Tuvo un gran éxito, Eriksson se enriqueció y Gränna se hizo famosa por los Polkagris.
En 1923, Eriksson falleció, e Ida continuó con el negocio hasta su muerte en 1945. Fueron enterrados una junto a la otra en el cementerio de Gränna.
Lena Lervik esculpió esta estatua, en la que aparece Eriksson vestida con ropas tradicionales, sosteniendo una cesta en su interior, Polkagris; se inauguró en 1997, frente a su casa y tienda, que se convirtió en un hotel boutique que lleva su nombre en 2003.
En la actualidad, más de un millón de personas visitan Gränna cada año para ver y degustar los Polkagris. Se han convertido en uno de los recuerdos más famosos de Suecia.
Todos los años, el 25 de julio, Gränna celebra el campeonato mundial anual de elaboración de Polkagris.
En 2022, “Äkta Gränna Polkagrisar” (el auténtico Polkagris de Gränna) se convirtió en una indicación geográfica protegida y sólo puede fabricarse en Gränna. Los habitantes de Gränna trabajan sin descanso para mantener la demanda. Leer más...